miércoles, 9 de noviembre de 2011

Y nos pusimos manos a la obra

La siguiente experiencia  ha consistido en hacer un molde de nuestras manos con arcilla principalmente más el añadido posteriormente de escayola mezclada con agua. El molde se podía hacer de cualquier parte o extremidad del cuerpo, yo elegí las manos ya que es más cómodo de moldear y además fue el ejemplo que puso el profesor en la clase. Lo primero que tuvimos que hacer como es normal es comprar los materiales en el lugar apropiado donde estos son de más calidad, ya que depende mucho del sitio donde los adquiramos. Los materiales son:
Arcilla
Escayola (1 kg)
Agua (1 Litro)
Recipìente para hacer la mezcla de agua con escayola
Ropa adecuada (porque la tarea puede ocasionar manchas en las prendas de vestir)
Mantel o bolsas que proteja la mesa para no manchar
Y en este caso un modelo de mano, de un compañer@



Antes de nada lo primero que hay que hacer es preparar el lugar donde vamos a realizar la obra de arte, con bolsas de basura o un mantel viejo por ejemplo que proteja la mesa y colocar los materiales sobre el (escayola, bloque de arcilla, recipiente con agua, palo o utensilio que vayamos a utilizar para remover la mezcla de agua con la escayola y ropa adecuada) .
Empezamos con el experimento:
 El primer paso que ha que realizar es escoger a un compañero, en mi caso compañera (Anna Ripoll) y poner sus manos sobre la mesa en la forma que desee (una sola mano, las dos superpuestas, con alguna forma, etc) ella puso las dos una encima de otra y lo siguiente fue recubrirlas poco a poco con arcilla, apretando para que esta adquiriera forma de molde, que llegase hasta el final y se adaptara a la mano. Hay que tener mucho cuidado de terminar bien el molde y que no hay ninguna zona sin cubrir ni grietas porque luego a la hora de darle la vuelta al molde nos podemos encontrar con alguna sorpresa, por lo tanto hay que suavemente ir juntando con los dedos los trozos de arcilla.






El siguiente paso que hay que hacer es darle la vuelta al molde con mis manos y con ayuda de la bolsa (para que así haya menos riesgo de que se agriete y se rompa), poniendo una mano encima del molde y la otra debajo de la bolsa para apoyarse.




El tercer paso que llevamos a cabo fue hacer la mezcla del agua con la escayola removiendola lentamente, como si estuvieramos haciendo bechamel y con la finalidad de que no quedaran grumos, quedando un aspecto espeso. Esta masa será vertida al molde que está boca arriba en la mesa con ayuda de un palo o espátula para que quede una superficie lisa. La masa espesa tiene que cubrir todos los huecos de la mano, y ya se deja en reposo una media hora, para que se solidifique y se endurezca la escayola. Es curioso que mientras se va endureciendo la escayola se va calentando.





 

Y ya por último lo que hay que hacer es despegar la arcilla del molde de la figura de manos que hemos creado para ver su resultado final. Tachán!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario